Así como en el siglo XVIII comenzó la Revolución Industrial con un proceso de transformación social, económica y tecnológica que cambio el mundo radicalmente. Hoy en día estamos parados en un nuevo punto de inflexión que cambiará todas las estructuras y modelos tal cual como los conocemos y el mundo laboral no estará ajeno a eso.
Cambios Sociales
Las personas ya tienen su “vida” privada en la nube y sacan el máximo provecho de la tecnología para relacionarse y crear nuevas formas de satisfacer sus necesidades. Conceptos como flexibilidad, colaboración, ubicuidad, autonomía, son conceptos que ya traen en forma innata las nuevas generaciones de trabajadores y la pregunta es como impactará esto en las estructuras jerárquicas tal cual las conocemos hoy.
Un informe de Global Entrepreneurship Monitor 2014, ya señalaba que un 24% de personas entre 18 y 64 años se declaraba Emprendedor y con los nuevos programas de formación de las universidades fomentando el emprendimiento se esta generando una masa crítica de personas que no quieren emplearse a tiempo completo porque valoran ser dueños de su propio tiempo.
Cambios Económicos
Tampoco es novedad que la globalización esta generando cambios competitivos en todos los mercados y las barreras geográficas ya no son obstáculo para que con uso de la tecnología sea muy rápido instalarse u ofrecer servicios en forma remota a un menor costo. En este escenario de super competencia, las organizaciones deben ser muy ágiles y alcanzar nuevos niveles de productividad que puedan traspasar a precio a sus clientes y seguir siendo competitivas en este nuevo entorno. Los países deben adaptar sus normativas laborales con una mirada de futuro que permita a los individuos decidir como, cuando y donde quieren proveer sus servicios al mejor postor o a quien les de mejores condiciones de libertad para tener el tiempo de ocio que aspiran y en diferentes etapas de su vida.
Cambios Tecnológicos
El acceso a Internet, la digitalización y los Smartphones cambiaran dramáticamente el mundo laboral. 4.000 millones de smartphones en la próxima década serán una masa crítica de personas con un potencial de procesamiento y acción sin precedentes y que acelerarán los procesos de cambio. Si en la Revolución industrial tomaba décadas asimilar innovaciones que estaban sustentadas en tecnologías físicas (“de átomos”), hoy en día esto puede pasar en un par de años, piensen el caso de Uber o iTunes que cambiaron las reglas del juego en muy poco tiempo.
Hoy en día un individuo con un Smartphone puede ser un productor o proveer servicios en cualquier momento y en cualquier lugar.